Maternidad imposible es un testimonio desgarrador y finalmente triunfante de la vergüenza y el servilismo que llevó a su protagonista a abortar quince veces en diecisiete años. Este oscuro viaje a través de heridas autoinfligidas, patrones compulsivos y herencias históricas, vuelve sobre las dificultades que tenemos con el aborto, la maternidad y el cuerpo, y reclama una necesaria discusión literaria, política, social y filosófica.
Es esta una poderosa historia de pérdida y duelo que con valentía se adentra en la individualidad, la identidad, la responsabilidad familiar y, finalmente, la maternidad.
“En la mitad de mi confesión, comenzó a asentir con la cabeza y solo se detuvo cuando terminé de hablar. También intercaló un «sí, sí» aquí y allá hasta que finalmente se puso de pie, hundió las manos en los bolsillos del pantalón y me dijo, mirándome a los ojos, que la elección era mía, exclusivamente mía.
Podía rendirme al miedo y optar por la maternidad y la rutina doméstica. Él
prefería que no lo hiciera. Veía un gran potencial en mí. Citó a pensadoras y
autoras feministas para apoyar su postura.
—¿Lo dices por mi edad? ¿Soy demasiado joven para ser madre?
—No, en absoluto. Te diría lo mismo si tuvieras treinta. Si estuvieses sola
o con un hombre distinto, tu elección significaría otra cosa. Si estás
conmigo, tienes que soportar el peso de la libertad, y ello requiere, en
parte, no tener hijos. Si has crecido lo suficiente para parir un niño,
entonces estás en condiciones de ser una madre soltera. Pero no seré
yo una víctima de tu desplazamiento...”